Volar Con Niños, Una Gran Aventura

Volar Con Niños, Una Gran Aventura

Volar Con Niños, Una Gran Aventura

En el momento en que decides viajar con los niños en avión, seguro que en casa los pequeños darán saltos de alegría ¡es que viajar en avión es toda una aventura!

Pero esta aventura puede convertirse en una pesadilla para los papás, sobre todo si el viaje es largo y no tienes en cuenta todos los detalles. Pero para los niños, el tiempo a bordo es casi siempre una aventura emocionante. Cuando los más pequeños están bien preparados, los padres también pueden disfrutar de un viaje relajado.

Comenta con tus hijos todo lo relacionado con el viaje que van a emprender con la suficiente antelación. Despierta en ellos el interés por el vuelo y explícales todo lo que va a ocurrir, antes y después.

Al llegar al aeropuerto, antes de abordar déjalos correr, jugar, por supuesto sin molestar al resto de los pasajeros. Llévalos a ver los aviones desde la ventana, si tienes la oportunidad de verlos despegar y aterrizar es un espectáculo que encanta a los niños de cualquier edad.

Muchos aeropuertos tienen áreas de juego reservadas para los niños, aprovecha para que se descarguen y lleguen al avión más tranquilos.

Otra fase que podría ser incómoda es llevar a los niños al baño en el avión, ya que es sabido por todos que los baños de los aviones son pequeños y moverse en ellos con los pequeños puede tener muchos inconvenientes, por esto es mejor convencerlos de ir antes de abordar.

Una vez que estemos en el avión, para los niños es una gran experiencia el poder contemplar las fases de despegue y aterrizaje desde la ventanilla, y ni que hablar de ver la tierra desde las nubes. Por ello, si es posible, permítele a los niños cambiarse de sitio para que todos puedan disfrutar del espectáculo, y de paso no haya peleas debido a este tema.

Tener que pasar todo el tiempo que dure el vuelo casi inmóviles, para los niños puede ser una tortura. Antes de salir de casa pídeles que elijan algún juego o libro que quieran llevar, por supuesto explicándoles cuales son los más adecuados para el espacio reducido con el que contarán. Libros, videojuegos, libros para colorear, muñecos para los más pequeños, pueden ser las elecciones más adecuadas.

Lleva siempre algo para “picar”, como por ejemplo un paquete de galletas. También puedes llevar alguna bebida y la comida para los bebés, pero debes informarte siempre con anticipación de las normas para el transporte de líquidos a bordo, y comunicarle al personal de seguridad que llevas líquidos para los niños.

También es aconsejable llevar en la maleta de mano un cambio de ropa para los niños y para ti, en caso de que se derrame una bebida, o algún inconveniente que es común que suceda con los más pequeños de la casa.

Si todos estos consejos no han evitado que los niños se pongan nerviosos y durante el vuelo se produce la tan temida crisis de llanto, mantén la calma. Tu nerviosismo solo servirá para alterar aún más a los niños. Recuerda que el llanto ayuda a disminuir la presión en los oídos, por lo que a menos que no haya otro problema, el niño se calmará después de algunos minutos.

Con estos consejos tienes más posibilidades de tener un vuelo tranquilo y llegar a las tan merecidas vacaciones, todos con una sonrisa.

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